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, TlaxcalaReseña Histórica, TlaxcalaEpoca PrehispánicaLos arqueólogos han descubierto vestigios de la presencia humana en el municipio de Amaxac de Guerrero, que datan del año 1 800 a.c. Lo anterior indica que los primeros pobladores de Amaxac transitaban paulatinamente de la vida nómada a la sedentaria, transformándose en incipientes agricultores. En este periodo los antepasados de Amaxac de Guerrero, al igual que otros grupos de lo que hoy es el territorio de Tlaxcala, empiezan a cultivar algunas plantas silvestres como el frijol, el maíz, la calabaza, el aguacate, el amaranto, el chile y los zapotes. Se trata de un momento histórico, durante el cual el 10 por ciento de la alimentación de los grupos humanos depende de los cultivos agrícolas, mientras que el otro 90 por ciento sigue subordinado a la recolección y a la caza. Los incipientes agricultores de Amaxac de Guerrero evolucionaron entre los años 1 700 al 1 200 a.c., a la fase cultural Tzompantepec, denominada así por los arqueólogos por haber encontrado en San Salvador Tzompantepec, hacia el centro de Tlaxcala, asentamientos de amplias dimensiones que se caracterizan por construcciones estables de material más duradero, lo cual indica que el hombre ha pasado de la vida nómada a la sedentaria. Suponen los arqueólogos que las primeras aldeas fueron asentamientos con casas habitación dispersas, correspondientes a una sola familia que habitaba junto a su campo de cultivo. Este caserío disperso se transforma en pocos años en aldeas concentradas que van de 50 a 100 casas-habitación. Aldeas que se sitúan en las laderas bajas de los cerros y en la parte superior de las lomas, pero cerca de las fuentes de agua permanente. Las aldeas se instalaron sobre terrazas, dejando entre las habitaciones áreas intermedias de cultivo, además de sembrar otros terrenos cercanos a sus asentamientos. Durante esta fase se introduce la construcción de hornos para el cocimiento de cerámica, alimentos, pencas y quiotes del maguey. Esta fase debió propiciar un importante excedente económico, porque empiezan a construir graneros con troncos, donde depositaban los productos agrícolas para protegerlos de los animales depredadores. En esta misma fase, el hombre dedica parte de su tiempo a la producción artística de figurillas toscas, asexuadas y femeninas. La organización social fue muy elemental. Los arqueólogos suponen un liderazgo en manos del hombre más viejo de la aldea, o bien en jefes que dirigían y planificaban las labores agrícolas, la caza y la recolección, así como la distribución de estos bienes de consumo. En los últimos años de la fase Tzompantepec, la agricultura alcanza una destacada preponderancia sobre la recolección y la caza, pues llega a aportar entre el 40 y el 50 por ciento del consumo humano de las aldeas, pasando las otras dos actividades a segundo término. La construcción de viviendas se realiza con material más durable, incluso surgen las primeras construcciones con cimientos. Las concepciones religiosas son incipientes y empiezan a adquirir importancia social los chamanes o sacerdotes. La sociedad en general es aún homogénea y la diferenciación social todavía no se presenta. Los habitantes de Amaxac transitan de la fase Tzompantepec a la fase cultural Tlatempa que va del año 1 200 al 800 a.c., la cual se caracteriza por un fuerte crecimiento demográfico natural, además de inmigraciones procedentes del sur y del este, de lo que hoy es el territorio de la república mexicana. Las aldeas concentradas se transformaran en villas y se caracterizan por contar con estructuras arquitectónicas elevadas: plataformas, altares o recintos grandes. Estas construcciones cuentan con cimentación, difiriendo de la mayoría de las casas-habitación, lo que propició la pauta a los arqueólogos para inferir la existencia de una diferenciación social entre sus habitantes. Las villas a su vez, ejercen cierto dominio y control sobre las aldeas o estancias vecinas. La agricultura en esta fase adquiere nuevos adelantos, pues por primera vez a las terrazas que sirven para asentar habitaciones, así como las que se utilizan para levantar habitaciones y habilitar áreas de cultivo, se agregan las terrazas destinadas exclusivamente para cultivo. Aparecen los canales en los terrenos de cultivo con el objeto de tener el control y un mejor aprovechamiento del agua de lluvia, mediante depósitos diseñados expresamente para estas aguas, excavados en el tepetate o construidos como represas en las barrancas que cruzan los terrenos. Estos adelantos hubieran sido imposibles para el hombre de esa época, si no hubieran desarrollado sus conocimientos sobre los ciclos climáticos, épocas de sequía y de lluvias y, por ende, de las estaciones anuales. Conocimientos monopolizados por los sacerdotes o chamanes. El ajuar utilitario alcanza una mayor perfección. En el caso concreto de la cerámica, ésta logra un mejor acabado, apareciendo braceros con formas antropomorfas y zoomorfas, entre ellos el del dios viejo o Huehuetéotl, así como vasijas con asa en forma de canasta. También surge en esta fase el comerciante o pochteca que realiza intercambios a largas distancias. Los sacerdotes van destacando dentro de todos los grupos sociales que conforman los asentamientos humanos, convirtiéndose en los dirigentes que deciden sobre los tiempos de la siembra y de la cosecha, así como de su distribución, además de los intercambios, los ritos y ceremonias. No se sabe si los asentamientos de Amaxac llegaron a convertirse en ciudades, solo se conoce que en la fase anterior existían asentamientos humanos. En la fase Texóloc las ciudades que ya contaban con pequeñas plataformas de la fase Tlatempa, se transformaron más tarde en grandes estructuras piramidales y en amplios basamentados donde se sitúa las casas de los dirigentes, incluso, las plazas rectangulares llegan a ser más de dos, convirtiéndose en capitales políticas de sus regiones de influencia. Presagian lo que siglos más tarde se conocerían como señoríos o ciudades-estado. La competencia entre estas ciudades las lleva a construir fortificaciones y observatorios militares, además de fosos defensivos para el control de las entradas y salidas de la población. La agricultura logra otros avances en el control del agua. Además de los canales para drenar el exceso de agua de lluvia, en las terrazas de cultivo que retardaba la erosión, se construyen canales que conducen el agua de los ríos o arroyos hacía los campos de cultivo. Este dominio sobre la naturaleza va a permitir en algunos lugares dos cosechas anuales. A finales de este período los agricultores aprovechan los campos invadidos o de nivel freático muy elevado, construyendo camellones y chinampas. Este aprovechamiento de la humedad, ya no sólo controla el agua, sino que modifica el medio ambiente. Los avances tecnológicos de esta fase permiten que el hombre obtenga en un 70 porciento su sustento en la agricultura y el otro 30 por ciento en la recolección y la caza, además de que se intensifica el comercio con otros grupos asentados en el área, y en lugares más lejanos. Entre las artesanías que se desarrollan en esta fase cultural destaca la creación de artefactos de piedra como los \"desfibradores\", útiles para obtener fibras de las hojas del maguey, de los cuales se producían textiles, pues en Tlaxcala era imposible el cultivo del algodón. Desde esa época el maguey se convertiría en parte de la cultura tlaxcalteca, pues a la par que producían pulque, eran proveedores de las hojas para elaborar mixiotes; fibras para textiles y cuerdas, además de jabón y el quiote como alimento. La información disponible hasta hoy nada nos dice sobre Amaxac durante las fases Tezoquipan, que va en del año 350 a.c., al año 100 d.c.; de la fase Tenanyecac que va del año 100 a 650 d.n.e.; o de la fase Texcalac que abarca del año 650 al 1 100 d.c. Es probable que nuevas investigaciones y exploraciones en el municipio arrojen luz sobre estos importantes periodos de la historia prehispánica. Nuevamente encontramos referencias sobre Amaxac de manera muy tardía durante la fase Tlaxcala, que va del año 1 100 al 1 519 d.c., en la que simplemente se observa que los asentamientos de Amaxac pertenecían al señorío de Tizatlán. Como tributarios de este señorío los amaxaquenses debieran de participar en las batallas que sostuvo Xicohténcatl Axayacatzin, quien encabezó el ejército confederado tlaxcalteca, contra el ejército español bajo el mando de Hernán Cortés en septiembre de 1519. La población más importante en esa época era la de Metecatlán, que enfrentaba dificultades con el señor de Atlihuetzía, por lo que decidieron cambiarla al otro lado del río, donde se unen los ríos Zahuapan y Tequixquitl. La colonia. De los documentos que conserva la parroquia de Amaxac se desprende que este pueblo se fundó el 8 de marzo de 1521, mediante merced que le solicitaron los principales de Metecatlán a Hernán Cortés en la población de Santa María Xoxonetla en Atlihuetzía . Entre los fundadores de esta población destacan: Antonio Zentla y Llallazin, Benito Zontli Allazin, Jacinto Ixtactecoma Xochitli, Patricio Xochiallazin, Fernando Xochitlahuiqui, Alonso Sacatotozitli, Matías Citac Cuantli y Simón de Aguila. A mediados de siglo XVI Amaxac tenía por cabecera a la población de Contla, que a su vez dependía del señorío de Tizatlán. Amaxac se incorpora a la vida colonial como doctrina de visita, dependiendo de la cabecera de doctrina con sede en el convento franciscano de la ciudad de Tlaxcala. Por otra parte, Amaxac empezó a tener una mejor comunicación con otras poblaciónes de la provincia y otras ciudades, al pasar por la población el camino colonial que iba de Tlaxco a Tlaxcala y Nativitas, también quedó comunicado con Apizaco de manera directa. A su vez estos caminos entroncaban con otros que iban a Puebla, la ciudad de México y Veracruz. A finales del siglo XVIII Amaxac era un pueblo habitado mayoritariamente por indígenas y unos cuantos españoles. Al organizarse la provincia de Tlaxcala en siete partidos a fines del siglo XVIII, Amaxac queda como una población que pertenece al partido de Santa Ana Chiautempan, pero con cabecera en Santa Cruz Tlaxcala, dentro del mismo partido. La penetración española en Amaxac, al igual que en toda Tlaxcala, durante la época colonial, pese a que la Corona española le había otorgado el privilegio de ser habitada únicamente por indígenas, se dio de manera velada primero y, posteriormente con conocimiento de las autoridades reales, quienes permitieron el surgimiento de las estancias y de las haciendas, como las de: Tlatlapanza, Tepetlachico, San Pedro Tlatlapanga y Tepoltzingo. Algunas de esas unidades productivas estuvieron destinadas al pastoreo de ganado menor, especialmente a la cría de borregos que producían lana para los obrajes textiles de Apizaco, Tlaxcala y Santa Ana Chiautempan. Amaxac no perdió su pasado textilero prehispánico y en los telares de mano que funcionaban durante esa época, tejieron telas tanto de ixtle como de lana. A los cultivos tradicionales de maíz, frijol y chile, los campesinos de Amaxac agregaron los de trigo y cebada que introdujeron los españoles. Los rendimientos por superficie cosechada se incrementaron con la adopción de técnicas europeas, como el uso de arado tirado por bueyes. También se siguió cultivando el maguey para la producción de pulque y la obtención de ixtle para la industria textil y cordelera, además del nopal, en el que se criaba la cochinilla o grana, del que se obtenía un tinte para los textiles de algodón y prendas como camisas de guarda y los ceñidores para hombres y mujeres. En el siglo XVII Amaxac erigió su iglesia de visita dedicada a San Bernabé. Su construcción tiene un techo de dos aguas, pero su fachada e interiores pertenecen al barroco tlaxcalteca. En esta parroquia, además de guardar valiosos documentos de la historia de Amaxac, conserva en sus muros óleos religiosos que se deben al pincel de artistas como Joaquín Magón y Manuel Caro. Por la escasez de granos, la población de Santa Cruz Tlaxcala, cabecera de Amaxac, se amotinó en la capital del estado contra el Gobernador español Manuel de Bustamante y Bustillos en el año de 1692. A estos disturbios de lo que hoy es el municipio de Amaxac, siguió la desaparición de la población de San Damián Tlacocalpan por una peste que diezmó a sus habitantes. Siglo XIX La Independencia. Durante la guerra de independencia, los habitantes de Amaxac se incorporaron a las guerrillas que encabezan los insurgentes tlaxcaltecas Miguel Serrano, Juan Cortés y Máximo Machorro que combatieron a los realistas del Llano y Concha. La Reforma. Pobladores de Amaxac se incorporaron a la guardia nacional durante la Guerra de Tres Años y, algunos de ellos, a las guerrillas que comandó el general Antonio Carvajal, quien años más tarde combatiría al imperio de Maximiliano hasta el triunfo de la República. En Tlaxcala fueron los pueblos quienes tomaron el 1o. de enero de 1866 a las autoridades imperiales y a la guarnición, ocupando la capital del estado. La construcción ferroviaria dio fuerte impulso a la economía local de Amaxac, al poner a su alcance el mercado del pulque de la ciudad de México. Por otra parte, el cultivo del maguey en forma sistemática y para su tejido, propició una mano de obra preparada en la obtención de la fibra de ixtle, que permitió posteriormente un simple cambio, de la confección de textiles de la fibra del maguey por los telares a mano, a los mecánicos de tejidos de algodón y lana movidos por fuerza hidráulica que se instalaron en 1874 en las fábricas La Estrella y Santa Elena. El Porfiriato. En 1885 se hace cargo del gobierno del estado el coronel Próspero Cahuantzi, quien separa varias poblaciones del municipio de Santa Cruz Tlaxcala, para formar el 22 de mayo de 1902 un nuevo municipio, que tendría como cabecera la población de Amaxac. El 22 de junio de ese año tomaron posesión de sus cargos en el primer Ayuntamiento de Amaxac, integrado por el presidente municipal Nabor Hernández y como síndico procurador el Sr. José de la Luz Castillo. Durante la administración del coronel Próspero Cahuantzi, se dio un fuerte impulso a la educación elemental, obligando a las empresas textiles a construir y sostener escuelas primarias, entre ellas las de las fábricas instaladas en Amaxac. Otros aciertos de esta administración fue llevar a cabo un amplio programa de remodelación de plazas, jardines públicos, quioscos, etc. Sin embargo, el progreso no fue igual para la población en su conjunto. Las condiciones en las fábricas textiles eran inadecuadas para los trabajadores, quienes se relacionaron con las agrupaciones obreras de los estados de Puebla y Veracruz, formando el Gran Círculo de Obreros Libres de los estados de Veracruz, Puebla y Tlaxcala. Las primeras acciones que realizó esa agrupación en Tlaxcala, fue demandar el establecimiento del Reglamento Interior del Trabajo y la Tarifa de Salarios, que no aceptaron los patrones, quienes se organizaron a su vez en el Centro Industrial Mexicano, para enfrentar la organización de los obreros. Como los patrones no aceptaron discutir el citado proyecto, pese a la intervención del gobernador Próspero Cahuantzi, estalló la huelga en los tres estados el 26 de diciembre de 1906. En Amaxac los obreros de las fábricas textiles Santa Elena y La Estrella colocaron las banderas rojinegras. El 4 de enero de 1907 intervino el Presidente Porfirio Díaz, ordenando a los obreros regresar a sus labores prometiendo resolver la demanda oportunamente. Los obreros no aceptaron el laudo presidencial, pero los acontecimientos desfavorables en Río Blanco, Nogales y Santa Rosa (hoy Ciudad Mendoza) en Veracruz, rompieron la resistencia obrera. Muchos de los dirigentes del movimiento obrero fueron perseguidos y encarcelados. Entre ellos, Adolfo Ramírez de la fábrica La Estrella de Amaxac, quien fue deportado a Quintana Roo, donde murió por las condiciones de cautiverio a que fue sometido. No corrió mejor suerte Agustín Tamayo de la misma empresa, quién fue encarcelado en la prisión de Xalapa. Siglo XX La Revolución Mexicana. El asesinato de Andrés García, dirigente de varios pueblos y quien protestó por el aumento del impuesto predial, y los acontecimientos de Zacatelco, provocaron el levantamiento armado en el que participó de manera destacada el amaxaquense Marcos Hernández Xolocotzi, en unión de Juan Cuamatzi y Adolfo Ramírez, quienes intentaron secuestrar al gobernador Próspero Cahuantzi, el 26 de mayo de 1910. Ante la imposibilidad de llevar a cabo sus acciones, se dirigieron al cerro de La Malintzi desde donde iniciaron una guerra de guerrillas contra el ejército federal porfirista. En 1911, Amaxac fue escenario de combates entre revolucionarios y federales. Estos últimos saquearon y quemaron varias fábricas textiles, quedando muy deteriorada La Estrella, cuya techumbre la consumió el fuego. La pequeña planta hidroeléctrica que quedó en pie, la trasladaron sus dueños a Santa Ana Chiautempan. Ese mismo año, renuncia el coronel Próspero Cahuantzi a la gubernatura de Tlaxcala, desapareciendo el Club Benito Juárez de Amaxac, que había apoyado la reelección del gobernador y del dictador Porfirio Díaz. En 1920 Marcos Hernández Xolocotzi, se convierte en uno de los dirigentes más destacado del movimiento obrero, respetado por su filiación maderista. Para 1934 después de largos avatares, la población campesina y obrera de Amaxac ingresa al PNR, organización que aglutinó a las fuerzas revolucionarias en la etapa constructiva de la Revolución Mexicana. Simultáneamente, la clase obrera de Amaxac obtiene un triunfo destacado, al fijarse las categorías y salarios de los trabajadores textiles en la fábrica Santa Elena. Época Contemporánea. El rezago que acusaba la economía tlaxcalteca durante los años cuarentas, como consecuencia de la expansión que alcanzó la cerveza en el mercado de la ciudad de México sustituyendo al pulque, y la salida de capitales nativos de Tlaxcala a los estados de México, Puebla y el D.F., provocó el cierre de varias instalaciones fabriles y generó un fuerte desempleo, por lo que varios amaxaquenses migraron a los Estados Unidos de Norteamérica. El 1o. de abril de 1982 al municipio de Amaxac se le agregó el apellido del caudillo de la Independencia Vicente Guerrero, por acuerdo del Congreso local y a propuesta del gobernador Tulio Hernández. Toponimia, TlaxcalaAmaxac, palabra náhuatl que da nombre al municipio, proviene de los vocablos Atl, que significa agua, y Maxactli que refiere bifurcación, así como de la \"C\" final que denota lugar. Así que Amaxac se traduce como \"donde se bifurca el agua\".Personajes Ilustres, TlaxcalaMarcos Hernández Xolocotzi.Nació en Amaxac de Guerrero en 1892. A los 15 años ingresó como obrero a la fábrica de hilados y tejidos \"La Trinidad\". Siendo muy joven quedó impresionado por la lectura del manifiesto del Partido Liberal Mexicano, en el que se plasmaba una crítica demoledora al régimen porfirista. Las ideas de Ricardo Flores Magón lo llevaron a presidir el Club Liberal \"Melchor Ocampo\", involucrándose en las huelgas textiles de fines de 1906 y principios de 1907 que estallaron de manera simultánea en los estados de Puebla, Veracruz y Tlaxcala, además de seguir de cerca la inconformidad que se generó en varios municipios tlaxcaltecas. Destacando por su liderazgo opositor, Juan Cuamatzi regidor y presidente municipal de Contla, con quien había de ligarlo una entrañable amistad y comunión de ideales. Los primeros contactos \"subversivos\" ocurren en 1909 cuando se hace asiduo concurrente al expendio de carnes \"El Cisne\", propiedad de los hermanos Andrés y Melitón Campos, en la ciudad de Puebla. Este comercio fue punto de reunión de los inquietos jóvenes tlaxcaltecas y poblanos que, al transcurrir el tiempo, iban a constituir personajes centrales de la vida política regional: Felipe Villegas, Ascención Minero Torres, Pedro M. Morales, Samuel Ramírez, Pilar Pérez y María Cuamatzi. A sus manos llega La Sucesión Presidencial de 1910 de Francisco I. Madero, documento que constituye la mejor radiografía del porfiriato. Marcos Hernández Xolocotzi está decidido a contribuir al cambio social y político de su patria, vinculándose al pequeño grupo de conspiradores que asisten, desde Tepehitec, a la casa del viejo soldado liberal de las guerras de Intervención y de Reforma, don Manuel Sánchez, a tomar aliento e inspiración contra la dictadura. La campaña por la sucesión presidencial de don Francisco I. Madero tocó en su itinerario la ciudad de Tlaxcala en los primeros días de mayo, siguiendo hacia Puebla. Tlaxcaltecas y poblanos antirreleccionistas tomaron la decisión de levantarse en armas el 26 de mayo de 1910. Marcos Hernández Xolocotzi fue comisionado para reunir el contingente de Amaxac, llegando puntualmente a la cita en San Bernardino Contla, donde ya lo esperaba el líder de la rebelión Juan Cuamatzi y demás contingentes, que en número de 300 se propusieron tomar la ciudad de Tlaxcala en un audaz plan que incluía detener al gobernador, coronel Próspero Cahuantzi, usando como señuelo a Nicolás Reyes , presidente municipal de San Bernardino Contla. Después de la prisión de don Francisco I. Madero y de la emisión del Plan de San Luis, convocando a la rebelión para el 20 de Noviembre de 1910, Marcos Hernández Xolocotzi se unió a las fuerzas de Juan Cuamatzi en la Matlalcueyetl, participando en las acciones bélicas emprendidas por el líder revolucionario. No se tiene información acerca de cual fue su actuación en la lucha de facciones que, poco tiempo después, se daría entre Máximo Rojas, Cirilo Arenas y Pedro M. Morales. En 1930 Marcos Hernández Xolocotzi reaparece en la escena política, practicando su vocación de luchador social, organizando la protesta estatal contra el impuesto sobre animales, calas y terrenos, que había propuesto el diputado Moisés Rosalió García. Parece ser que en 1930 figuró como candidato a la gubernatura del estado, en la controvertida sucesión de Adrián Vázquez Sánchez, en la que después de muchas peripecias llegó como gobernador el General Adolfo Bonilla. Marcos Hernández Xolocotzi murió en su pueblo natal en 1958. La plaza central lleva su nombre para honrar la memoria de este destacado revolucionario. Efraín Hernández Xolocotzi. Nació el 23 de enero de 1913 en el municipio de Amaxac de Guerrero, sus padres fueron Luis Hernández Xolocotzi y Bibiana Guzmán. Muere en Chapingo, en 1991. Distinguido científico y catedrático, Hernández Xolocotzi durante 40 años se dedicó a la enseñanza agrícola y etnobotánica, así como a las investigaciones sobre plantas útiles de América latina y de México en particular. Con base a sus colecciones de maíz, se organizan los dos mayores bancos de semillas de maíz nativo existentes en México: el Banco de Germoplasma de maíz mexicano (11 mil ejemplares) y el Banco de Maíz del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (12 mil 500 ejemplares). Como conocimiento a su obra, se han creado el Herbario de Plantas Medicinales de la Universidad Autónoma de Chapingo y el Vivero Forestal en el D.F. Mediante numerosas publicaciones científicas, estableció un nivel de excelencia en el campo de la botánica y, específicamente de la etrobotánica. Realizó estudios de nivel primaria y secundaria en la Escuela Primaria No.35 de Nueva York, así como de preparatoria en la Escuela Stuyvesant High, en la zona sureste de Manhattan, también en Nueva York, en Farmindale, Long Island, así como a la Escuela de Agricultura de la Universidad de Cornell, en Ithaca, New York, en junio de 1934. Realizó otros estudios en la Harvard University de Cambridge, Mass. (1947-48) y durante 1949 y 1957 acudió como becario en la Fundación Rockefeller con fines de investigación de gamíneas.Miembro distinguido de múltiples sociedades científicas, desempeño varios trabajos, entre los que destacan: Ayudante jefe de zona, encargado de la Jefatura del Banco Nacional de Crédito Ejidal, S.A. Agencia Villahermosa, Tabasco, Zona de Frontera y Macuspana, Tabasco. (1939-1942). Explorador botánico, dependiente de la Oficina de Estudios Especiales de la Secretaría de Agricultura y Ganadería, para la recolección de plasma germinal de los cultivos autóctonos de México. (1945-1949).Presidente de la Rama Botánica, Colegio de Postgraduados. Escuela Nacional de Agricultura, Chapingo, México. Catedrático de las clases de geobotánica avanzada, etrobotánica y botánica sistemática avanzada. (1963-1967). Comisionado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, al Centro Internacional para Mejoramiento del Maíz y Trigo, como explorador botánico en Colombia, Ecuador y Perú. (1968-1972). Cronología de hechos históricos, Tlaxcala1816Durante la guerra de Independencia se libraron batallas en las inmediaciones del municipio, donde el General Nicolás Bravo gano la región para la causa Independiente. 1880 Se fundan las fabricas de hilados y tejidos de La Estrella y Santa Elena. 1902 Amaxac se erigió como municipio. 1906 Se inaugura el ferrocarril particular de atracción animal entre la fábrica de hilados y tejidos Santa Elena y la estación de Ferrocarril Mexicano de Santa Cruz. 1910 El 26 de mayo, en la Revolución se levanta en armas en apoyo a la causa del General Juan Cuamatzi, Marcos Hernández Xoloxotzi, Antonio Hidalgo Sandoval y otros. 1910 Marcos Hernández Xolocotzin y Adolfo Ramírez, originarios de Amaxac, se levantan en armas el 26 de Mayo en unión de Juan Cuamatzi. 1911 En Amaxac se libraron duros combates, fueron quemadas y saqueadas varias fabricas, sufriendo mayores perdidas, La Estrella. 1918 Hubo una epidemia de peste, ocasionando perdidas humanas. 1941 Se establecen en el municipio de Amaxac la Unión Nacional de Defensa Campesina, así como el departamento de Turismo. 1959 Entra en funciones en la administración municipal una sección dedicada a la conservación de recursos forestales y reforestación. 1965 Se crea el Consejo de Producción Municipal. 1982 Toma el nombre oficial de Amaxac de Guerrero 1995 Se forma el primer Consejo Municipal en el Estado, integrado por dos presidentes Municipales y diferentes corrientes políticas. Medio físico, TlaxcalaUbicado en el altiplano central mexicano a 2,300 metros sobre el nivel del mar, el municipio de Amaxac de Guerrero se sitúa en un eje de coordenadas geográficas entre los 19 grados 21 minutos latitud norte y 98 grados 10 minutos longitud oeste. Localizado en el centro del estado, el municipio de Amaxac de Guerrero colinda al norte con los municipios de Xaltocan, Yauhquemecan y Apizaco; al sur con los municipios de Apetatitlán de Antonio Carvajal, Totolac y Contla de Juan Cuamatzi; al oriente se establecen linderos con el municipio de Santa Cruz Tlaxcala; asimismo al poniente colinda con el municipio de Xaltocan.Ecosistemas, TlaxcalaFloraGran parte del territorio de Amaxac está asentado en la falda del volcán La Malinche, donde se encuentran el bosque de encino (Quercus laeta, obtusata y crassipes), que a menudo están asociados con el ocote chino (Pinus leiophylla) y pino blanco (Pino pseudostrobus). En la rivera del río Zahuapan y del río Apizaco está representada la vegetación de galería, cuya especie principal es el aile (Alnus acuminata), asociada al ahuehuete (Taxodium mucrunatum), sauce (Salix bonplandiana) y fresno (Fraxinus uhdei). El resto del territorio de este municipio, está ocupado por áreas de cultivo y asentamientos humanos, donde la vegetación secundaria está representada por las siguientes especies: sauce (Salix bonplandiana), sauce llorón (Salix babilonica), fresno (Fraxinus uhdei), álamo blanco (Populus alba), tepozán (Buddleia cordata), capulín (Prunus serotina), tejocote (Crataegus pubescens), zapote blanco (Casimiroa edulis), cedro blanco (Cupressus benthamii) y el pirul (Schinus molle). En la flora urbana y suburbana abundan especies introducidas como el trueno, la casuarina, el álamo y el eucalipto. Fauna No obstante el crecimiento y expansión acelerada de la mancha urbana, en el territorio del municipio, todavía es común encontrar algún tipo de fauna silvestre como por ejemplo: conejo (Silvilagus floridanus), liebre (Lepus californicus), tuza y tlacuache (Didelphys marsupialis), reptiles como víbora de cascabel (Crotalus sp.). Atractivos culturales y turísticos, TlaxcalaParroquia de San Bernabé.- El edificio se construyó durante el siglo XVII, su planta arquitectónica es de cruz latina. Su fachada de color amarillo sirve de marco para la imagen de San Bernabé, colocada sobre el arco de medio punto en cantera, sostenida por dos pilastras dóricas. En la parte superior se encuentra una ventana coral rectangular y en el remate un reloj-escudo que fue colocado en 1956.parroquia de san bernabé La torre de la iglesia se integra con dos cuerpos, arcos de medio punto y cornisa tablereada, rematando en un capulín decorado con azulejo amarillo. En la parte posterior destaca la cúpula en forma ochavada con tambor octagonal y linternilla, que remata en una cruz de hierro forjado. En su interior se encuentran cuatro altares con estilo neoclásico dedicados al agrado Corazón de Jesús, a San Antonio, a la Virgen de Guadalupe y a Jesucristo. En el transepto derecho se encuentra un altar más de estilo neoclásico, donde se venera al Nazareno; en el transepto izquierdo se localiza un nicho en el que debió rendirse culto a la Virgen María. El retablo principal presenta un estilo churrigueresco esculpido en el siglo XVIII, elaborado en madera de cedro y caoba, estofado y dorado; está dividido en tres cuerpos, sus columnas son estípites e incluye tres esculturas de las que sobresale la de San Bernabé, santo patrono del lugar. También cuenta con un órgano que fue construido en 1851 por Zeferino Agustín Castro, renombrado constructor poblano de órganos. En la sacristía se encuentra un óleo que representa la última cena de Jesús con sus apóstoles. En el extremo inferior izquierdo se localiza el siguiente texto: \"A la devoción de los hijos del pueblo de San Bernabé Amaxac, siendo cura por su majestad el Licenciado don Miguel Josefe Zavalete y Vutrón, siendo fiscal Nicolás Antonio y Merino Juan Leonard de la Cruz. El 24 de octubre de 1779. Firma: Manuel Magón\". Asimismo se encuentran otros óleos como el de Santa Rosalía, Virgen de Palermo, el Santo Purgatorio y la Oración del Huerto de autores anónimos, probablemente del siglo XVIII, y el de San Juan Bautista de Manuel Caro, también del siglo XVIII. Ex-Fábrica de Hilados Santa Elena.- La fábrica de hilados y tejidos Santa Elena fue fundada por la sociedad Quintín Gómez Conde Hermanos, en el año de 1888; en 1913 fue transferida a la empresa Miranda Hermanos y Compañía. Para esta fecha contaba con 415 telares, 7,972 husos y daba ocupación a 340 obreros. Se movía por la fuerza hidráulica del río Tequixquiatl. Entre sus instalaciones se encuentran las siguientes: tanque, caval con compuertas, salón de telares, sala de batientes, redinas, carpintería, fragua, torno, motor, urdidor, engomador, caldera, tintorería, bodegas, turbina. También contaba con cuarto del portero, tienda, amasijo, horno, casa del administrador, depósito de leña, machero, establo, casa para los dueños, escuela y más de 60 cuartos para los obreros. La maquinaria fue de origen europeo y se producían telas de algodón, artisela, drill, cobertores, gabardina, manta, velo, franela, mezclilla, etc. Actualmente en los espacios de lo que fue la fábrica, funciona una clínica del Instituto Mexicano del Seguro Social. Ex-Fábrica La Estrella.- Fue fundada y construida por Agustín del Pozo. En el año de 1874 contaba con instalaciones similares a la fábrica de hilados Santa Elena, aunque de menores dimensiones. La maquinaria, también de origen europeo, era movida por fuerza motriz de vapor, con una potencia de 80 caballos de fuerza dando ocupación a 120 obreros. Actualmente se encuentra en proceso de restauración para instalar talleres de pintura, música, danza y escultura, ya que ahí vive el pintor y escultor Federico Silva. Capilla de San Damián.- De acuerdo con la información oral, documental e inscripciones, la capilla fue construida en 1892 con materiales de adobe, piedra y ladrillo. Su fachada principal es sencilla con un arco de medio punto construido en cantera y en la parte central superior se encuentra un ventanal de forma octagonal. La fachada principal está flanqueada por dos torres de dos cuerpos; los dos últimos con arcos de medio punto rematando una cúpula de forma muy sencilla. El cuerpo de la iglesia es de una forma abovedada con cañón y cúpula. En su interior se localiza un altar muy sencillo en la que destaca San Damián, patrono del lugar. |
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