, Tlaxcala

Reseña Histórica

, Tlaxcala

Epoca Prehispánica

Durante el largo periodo prehispánico, no existieron asentamientos humanos en el sitio que actualmente ocupa la ciudad de Tlaxcala. Sin embargo, la historia de la ciudad y del municipio de Tlaxcala, no pueden entenderse sin recordar la historia de los cuatro señoríos prehispánicos de Tepeticpac, Ocotelulco, Tizatlán y Quiahuiztlán, cuyos pobladores concurrieron a la fundación de la capital de Tlaxcala en el siglo XVI. Estos cuatro señoríos conformaron lo que en el siglo XVI se conoció como la República de Tlaxcala. Cada señorío era autónomo en materia de gobierno interior, pero en asuntos de defensa de la independencia frente a otras etnias expansionistas como los aztecas, o de enemigos más cercanos como los señoríos de Cholula o Huexotzingo, se reunían los cuatro senadores, quienes depositaban en uno de ellos el mando de los ejércitos, quedando federados y cohesionados en una sola nacionalidad.

Entre los siglos XIV y XV, Tlaxcala se distingue entre las culturas más importantes de Mesoamérica. Vive una etapa de bonanza, gracias al comercio con los pueblos de la costa del Golfo de México y del Océano Pacífico, así como con Centroamérica. A través de este comercio los tlaxcaltecas obtenían cacao, cera, textiles, pigmentos, oro y piedras preciosas, pieles finas, plumas de aves exóticas, sal, etc.

Simultáneamente al esplendor de Tlaxcala, los tenochcas realizaban una serie de conquistas convirtiendo a muchos pueblos en tributarios, quedando Tlaxcala y otros cuantos señoríos fuera del control político de México-Tenochtitlán. La integración de la Triple Alianza entre Tenochtitlán, Texcoco y Tlacopan en 1455, da origen a las llamadas \"guerras floridas\", con el propósito religioso de obtener prisioneros y sacrificarlos a sus dioses. Los enemigos seleccionados para estas justas bélicas fueron Huejotzingo, Cholula y Tlaxcala. Con las guerras floridas también comenzó una hostilidad hacia los comerciantes de Tlaxcala, quienes ya no pudieron transitar por las rutas comerciales, al ser maltratados por los tenochcas, para después despojarlos de los bienes que comerciaban. La ciudad de Tenochtitlán la gobernaba en esa época Moctezuma Ilhuicamina.

Tlaxcala y Tenochtitlán surgieron en el mundo indígena con dos concepciones políticas diferentes, las cuales chocarían inevitablemente. Tlaxcala desarrolló un sistema de ciudades-estados que conformaron una República, mientras que México-Tenochtitlán se convirtió en imperio. El mito de Quetzacoatl fue común a los pueblos de origen náhuatl, entre ellos los tlaxcaltecas.

Cortés penetró al territorio de Tlaxcala por la cañada que hoy se conoce como La Mancera. En Tecoantzinco tuvieron su primer enfrentamiento los españoles con las huestes del señor de Tecoac. El 2 de septiembre de 1519, Xicohténcatl enfrentó a Cortés en el desfiladero de Tecoantzinco, con resultados adversos. Al día siguiente combatió en los llanos del mismo lugar, sin que viesen coronados sus esfuerzos las armas tlaxcaltecas. La deserción de las divisiones de Ocotelulco y las de Tepeticpac, por las intrigas de Maxixcatzin, disminuyó las fuerzas del Xicohténcatl quién, pensando que los hombres rubios ganaban con el apoyo del sol, intentó vencerlos en una justa nocturna, que también le fue adversa. El Senado, al conocer esta última derrota, optó por ofrecer la paz a Cortés ordenando a Xicohténcatl Axayacatzin suspender las hostilidades.

representación del hombre jaguar
La paz se hizo en el cerro de Tzompantepec el 7 de septiembre de 1519, concertada en términos de una alianza amistosa entre dos naciones. Si bien los tlaxcaltecas aceptaron el reconocimiento de vasallaje respecto de Carlos V, soberano de España, Cortés les ofreció participación en la dominación de Tenochtitlán, además de respetar la autonomía y las formas de gobierno propios de la República. A cambio, los tlaxcaltecas adoptarían la religión católica como única y verdadera, y ayudarían en la conquista y pacificación.

Las ventajas de la alianza hispano-tlaxcalteca pronto se dejó sentir con la matanza de la nobleza de Cholula, donde el pillaje dotó a los tlaxcaltecas, aparte de la esperada venganza, de sal, oro, algodón, etc., artículos de los que habían sido privados por el bloqueo. Los aztecas también trataron de atraerse a los tlaxcaltecas para que juntos derrotaran y expulsaran a los españoles. Ante esas propuestas, Cortés ofreció a los señores de Tlaxcala parte de los territorios por conquistar. La larga enemistad entre naciones indígenas, que no entre dos pueblos de la misma nacionalidad, fue factor decisivo para que los señores de Tlaxcala mantuvieran la alianza con los españoles. El 13 de agosto de 1521 cayó la gran Tenochtitlán en manos de los españoles. Las nuevas conquistas y descubrimientos que emprendió Cortés contaron con la ayuda de sus aliados tlaxcaltecas, quienes desde la pequeña República se diseminaron por todo el país y Centroamérica.

Los monumentos que han llegado hasta nuestros días parecerían indicar que los tlaxcaltecas no fueron grandes arquitectos. Sin embargo, debe considerarse que muchas de sus edificaciones fueron destruidas y sus materiales usados para las construcciones civiles y religiosas de la colonia. Las ruinas de lo que fueron los altares de Tizatlán, nos muestran una técnica avanzada y un manejo de los colores.

Hernán Cortés, en sus Cartas de Relación, como otros narradores de la época, llamaron indistintamente ciudad o República a las cuatro cabeceras de la federación tlaxcalteca. Con relación a la ciudad de Tlaxcala, el extremeño escribió que: \"era tan grande y de tanta admiración, que era mayor que Granada, y mucho más fuerte, de mayores edificios y de mayor población que aquella al tiempo que se ganó y muy abastecidas de maíz, aves, caza, pescado de los ríos y otras cazas buenas de mantenimiento\".

Tizatlán conjuntamente con Tepeticpac, Ocotelulco y Quiahuixtlán conformaron la República de Tlaxcala, pero no contaban con una capital en la que se asentara el senado de los cuatro señoríos. La fundación de la ciudad obedeció a la necesidad de los españoles de consolidar su alianza con los cuatro señoríos, dándole unidad a los mismos, mediante la congregación de los principales y sus vasallos, pues de esta manera se introducían las instituciones religiosas, de gobierno y de organización social de los dominadores, para desplazar paulatinamente las correspondientes a los indígenas. La traza de la ciudad, en su concepto, estuvo muy bien repartida, habiendo dejado los espacios adecuados para plazas y calles \"por gran nivel y geometría\", en la que mucho tuvieron que ver los religiosos de la orden de San Francisco, siendo virrey de la Nueva España Antonio de Mendoza. Agrega que la fundación de la ciudad ocurrió en una primavera, más o menos cuarenta y cinco años antes de la fecha en la que estaba redactando la relación geográfica del siglo XVI . De lo anterior se deduce que probablemente la ciudad de Tlaxcala fue fundada en la primavera de 1522.

murales del palacio de gobierno
La Colonia.- La ciudad, muestra el orgullo de ser tlaxcalteca, así como la identidad que el nuevo centro daba a sus pobladores ... \"en esta ciudad y llano ... hay una plaza muy principal, cuadrada y muy graciosa ... y en torno de ella muy grandes y hermosos portales de postes de madera muy gruesos, que proceden y asientan en una base de piedras, muy bien labradas ... debajo de los portales se encuentran las tiendas que tienen alquiladas los españoles ... y al final de ellos, comienza el lienzo de casas\", destacando entre éstas, el mesón que atendía al turismo de la época: caminantes y forasteros. Adelante del mesón se encontraba \"la cárcel pública\" de la ciudad ... \"obra muy fuerte y con todos los cumplimientos necesarios y convenientes\"... Descripción especial le merecen \"las casas reales\" ... \"que hizo el común para ... aposentar a los virreyes y oidores, obispos y otras personas\"; se ocupa después de la fuente de agua de ocho columnas, de las que emergen \"ocho caños de muy buena agua, continuamente llena del vital líquido donde la gente coge agua para servicio de esta ciudad\"; pasa después a describir la picota para la ejecución de la justicia que se encuentra en la plaza.

La plaza servía de tianguis, pues ahí se trasladó el mercado de Ocotelulco por instrucciones del virrey Antonio de Mendoza. El mercado tenía una periodicidad sabatina, y su importancia podía medirse por un solo producto: la grana cochinilla, insecto del que se extrae el tinte para colorear textiles, cuyo comercio alcanzaba la cifra de 200 mil reales anuales; además, se comercializaban cacao, lana, sal, ropa de algodón, gallinas de castilla, patos, liebres, conejos, legumbres, semillas, loza, madera, vigas para casa, tablas, joyeros de oro y plata, mercería, etc. La plaza principal y la vida económica de la ciudad, Diego de Muñoz Camargo traslada su relato a \"la plaza de la iglesia\". Esta tampoco escapó a la vida comercial, pues en los propios portales se encontraban los españoles que compraban \"la grana\" a indios, mestizos, negros y mulatos. Las balanzas con sus pesas y \"pesos\", constituían el mostrador donde regateaban vendedores y compradores. Se admira el historiador, \"de la sutileza y maña\" de los naturales, quienes no se dejan engañar de los tratantes españoles.

Una vez consolidada la ocupación de la Nueva España, la Colonia fue dividida territorialmente en cinco provincias mayores, siendo una de ellas la de Tlaxcala. La provincia era gobernada por un alcalde mayor, del que dependían los cuatro senadores de Tlaxcala.

Tlaxcala fue la provincia de la Nueva España en la que se dieron menos mercedes. El Cabildo indígena de Tlaxcala se inconformó por la violación de la promesa y en 1552 envío una embajada a Madrid, España, para entrevistarse con el monarca y recordarle los servicios que la provincia había prestado a la Corona española. La embajada llevaba un documento que posteriormente sería conocido como \"El Lienzo de Tlaxcala\".

El documento, aparte de su valor artístico e histórico, recordaba, mediante escenas de la conquista, los servicios que los principales y guerreros tlaxcaltecas habían prestado a la Corona, la cual estaba obligada a respetar las promesas, derivadas de tales hechos históricos. Otra embajada fue enviada a España en 1562, exponiendo al monarca la inconformidad del Cabildo indígena, porque no habían sido canceladas las mercedes y, además, por la aparición de estancias que perjudicaban las sementeras de los indígenas.

Felipe II no mostró disposición alguna para cancelar las mercedes que demandaba el Cabildo indígena y tampoco para respetar la promesa de su padre Carlos V. Ello no significó que sólo por ese medio los españoles se apropiaran de tierras en Tlaxcala, también fue la disminución poblacional que padeció la provincia, lo que permitió la apropiación de terrenos por los españoles, vía la conformación y ulterior desarrollo de un mercado de bienes raíces.

Este éxodo obligó a congregar varias comunidades, perdiendo sus tierras los que tuvieron que cambiar de residencia. Aunque el Cabildo indígena trató de protegerlas, se generó un mercado de bienes raíces propicio para la penetración de los españoles. Estos compraron, alquilaron o simplemente se apropiaron de predios. Otros, más habilidosos, se casaron con nobles indígenas y heredaron a sus hijos las propiedades, más tarde convertidas en ranchos.

En el caso de los terrazgueros, indígenas carentes de tierras, el Cabildo los dotó de parcelas pero evitó que fueron convertidos en tributarios de la real hacienda, como era la disposición en toda la Nueva España. De esa manera también protegía sus intereses, beneficiando a la nobleza tlaxcalteca, quien se veía fortalecida con nuevos tributarios de las casas señoriales. A las cargas anteriores, se sumó la voracidad del clero español que crecientemente aumentó gravámenes, a través de mandas y mayordomías, que terminaban traduciéndose en la confiscación de las propiedades territoriales de los indios, pasando dichas tierras a manos de los españoles que las transformaban en haciendas. Entre los gravámenes más onerosos se recuerda la contribución de Tlaxcala para la recepción del Virrey que, procedente de España, iba de paso a la ciudad de México, y cuyo costo alcanzaba la cifra de 14 000 reales.

Afortunadamente no todo fueron problemas para la población de Tlaxcala durante la Colonia. La presencia de los franciscanos atemperó las dificultades propias de la época e impulsó la evangelización y la cultura, con esclarecidos varones como Fray Toribio de Benavente, mejor conocido como Motolinía, Fray Jerónimo de Mendieta y Fray Diego de Valadés, quienes enseñaron a la infancia y a la juventud de Tlaxcala en el viejo convento de San Francisco.

Siglo XIX

La Independencia.- Ante la debilidad de la monarquía española para enfrentar la ocupación napoleónica, la Junta Central Gubernativa convocó a las provincias americanas a elegir diputados que las representaran en las Cortes de Cádiz. La Constitución de Cádiz consignaba en su capitulado referente al municipio, que deberían convocarse a elecciones aquellas poblaciones que los habían tenido y con base en un determinado número de habitantes. Fieles a su firme tradición comunitaria y municipalista, los habitantes de la ciudad de Tlaxcala convocaron a elecciones y eligieron a sus autoridades, las que tomaron posesión el 1º de enero de 1813 como primer Ayuntamiento constitucional, leal al gobierno español y en rebeldía contra la invasión francesa.

Este Ayuntamiento estuvo integrado por los siguientes regidores: José Rafael Palacio, José Mariano Sandoval, Lic. José Daza y Artiazo, Andrés de Jesús, Rafael Lira Zihuacoatentli, Miguel Sandoval, Miguel V. Herrarían, Antonio Palacios, Ramón González de la Cruz y como Secretario Lic. José María Avalos.

El Ayuntamiento de Tlaxcala, conjuntamente con los de Chiautempan, Nativitas, Teolocholco, Xaltocan y Zacatelco, conminaron a sus representantes ante el Congreso, para que defendieran a Tlaxcala como un Estado Libre y Soberano dentro de la Unión. La batalla en el Congreso y en los medios periodísticos la dieron los diputados Blázquez, Romero, Amador, González de la Cruz, Reyes y Zimerman, bajo la estrategia política que diseñó Joaquín de las Piedras, Jefe Político de Tlaxcala.

La Reforma.- Los contingentes tlaxcaltecas participaron no sólo en la defensa de Puebla y en otros enfrentamientos en su territorio, sino en los estados vecinos, hasta que lograron establecer un cerco sobre la capital del estado que se encontraba ocupada por las fuerzas intervencionistas. El 1º de enero de 1867, las fuerzas republicanas recuperan la plaza de Tlaxcala, haciéndose cargo de la gubernatura y de la comandancia militar de manera interina Miguel Lira y Ortega. Después de este triunfo, los tlaxcaltecas se incorporan al Ejército de Oriente al mando de Porfirio Díaz, quien se propone tomar la ciudad de Puebla. Los primeros en escalar los edificios conventuales fueron los tlaxcaltecas, distinguiéndose el Coronel Aubery, quien arrancó del Palacio de Gobierno el pabellón imperialista. Una vez concluido el sitio de Querétaro y habiendo regresado los poderes a la ciudad de México, Tlaxcala se engalanó el 5 de julio de 1867 para recibir a los soldados tlaxcaltecas que habían participado en la Guerra de Intervención.

En 1873 hace su aparición en el escenario político un joven soldado que había participado en la guerra de intervención francesa, Próspero Cahuantzi, quien fue electo para desempeñar el cargo de regidor del Ayuntamiento de Tlaxcala.

El Porfiriato.- La administración del coronel Próspero Cahuantzi, también impulsó la obra pública, mediante la construcción de kioscos, remozamiento de plazas, apertura de calles, construcción de mercados, puentes y edificios públicos. Por ejemplo: el Ayuntamiento de Tlaxcala sustituyó el antiguo alumbrado público de petróleo con la luz incandescente, quedando mejor iluminada la Plaza de la Constitución, el mercado y parte de la avenida principal.

Por esos años, también fue remodelado el Palacio de Gobierno y, en 1906, el gobierno del estado adquirió, por la suma de dos mil pesos, el teatro Xicohténcatl, ubicado en la avenida Juárez. Pronto este inmueble fue escenario de suntuosos bailes, donde se presentaban las compañías españolas de zarzuela que de paso iban de la Habana a la ciudad de México; conciertos de música clásica, amén de la celebración de actos políticos.

Rafael Anzures, entonces presidente municipal de Tlaxcala, se dio a la tarea de construir un canal que condujera las aguas del río Zahuapan desde Apetatitlán, hasta la confluencia con el río de Los Negros, para generar energía eléctrica que se aprovechara en el alumbrado de la capital del estado. Estos esfuerzos fueron coronados el 16 de septiembre de 1910, cuando el gobernador Próspero Cahuantzi inauguró la presa construida en la granja de Apetatitlán, que alimentaba al acueducto de la planta eléctrica. En 1906, los municipios de Tlaxcala, Apizaco y Huamantla, quedaron comunicados telefónica y telegráficamente.

Siglo XX

La Revolución Mexicana.-La captura y el fusilamiento de Mora y Arenas en Calpulalpan, además de la muerte de Máximo Rojas por los rebeldes huertistas, ayudó a consolidar el poder del grupo de Ignacio Mendoza, quien sería gobernador con el apoyo de su antecesor, Rafael Apango.

En 1927, la ciudad de Tlaxcala empieza nuevamente a estabilizarse después de los hechos bélicos. Sus barrios San Buenaventura, Atempan y San Gabriel, registran una población de seis mil habitantes. Poco a poco la ciudad recobra su vida normal.

Epoca Contemporánea.- Durante la gestión de Manuel Santillán se mejoró el catastro, se amplió la educación secundaria y preparatoria y se realizó un amplio programa de obras públicas en la ciudad de Tlaxcala, dándole una dimensión urbana propia de una capital del estado. Su intento de influir en la sucesión gubernamental provocó su caída, terminando su período el Lic. Mauro Angulo (1944-1945). A este gobernador le sucedió Rafael Avila Bretón para el periodo 1951-1957. Siguieron dos períodos administrativos que cubrieron Felipe Mazarraza

Toponimia

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El punto final de la peregrinación tlaxcalteca fue la sierra de Tepeticpac y el sitio escogido para la fundación del señorío se llamó Texcallac, que en opinión de Don Diego Muñoz Camargo significa \"despeñadero\", describiendo de esta manera el lugar al que los había conducido el dios Camaxtli. Por corrupción fonética, Texcallac fue cambiado a Tlaxcalla, lo que modificó su significado de \"despeñadero\" a \"lugar de tortillas\", pues en opinión de los lingüistas, la palabra Tlaxcala proviene del náhuatl \"tlaxcalli\" que quiere decir tortilla, pero que al modificar la terminación \"lli\" por \"lla\", el sustantivo pasa de singular a plural, significando lugar de tortillas. Incluso, el glifo que simboliza la palabra Tlaxcala, consiste en dos cerros de los que emergen dos manos haciendo una tortilla.

Personajes Ilustres

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Xicohténcatl El Viejo
Orador y poeta, hijo de Atzahua, señor de Tizatlán. A mitad del siglo acordó con los señores de la Triple Alianza llevar a cabo las guerras floridas. A la llegada de Cortés se opuso a que se le recibiera en paz, pero triunfó la opinión de Maxixcatzin, quien optó por aceptar la alianza con Cortés.

En uno de los poemas más celebrados en su época y que ha llegado hasta nuestros días, Xicohténcatl el viejo expresa su deseo de acabar con las guerras floridas y enfrentar de una vez por todas a su rival, constituido por Tenochtitlán. Metafóricamente les propone a los tlaxcaltecas ir por agua a los canales de la ciudad y tomarla, lo que significaba dejar a la ciudad sin vida. Exhorta a los dioses para que les sean propicios a los tlaxcaltecas, ayudándolos a penetrar con la oscuridad del alba, y arribar a la ciudad donde llueven gotas de agua. Los tenochcas organizan la resistencia y esconden los libros, las pinturas, el oro y la plata.

Xicohténcatl Axayacatzin
Nació en la cabecera señorial de Tizatlán probablemente en el año de 1484. Fue hijo de Xicohténcatl Huehuetl, senador de la República de Tlaxcala. Xicohténcatl significa el de los labios de jicote y Axayacatzin \"carita de agua\". En su infancia recibió una esmerada educación como correspondía a su condición de principal de la República de Tlaxcala. Se distinguió por su valor y arrojo en las acciones guerreras, lo que le llevó a comandar el ejército de los cuatro señoríos. Su capacidad de liderazgo y patriotismo se manifestó al enfrentar a los invasores españoles. Su oposición a la paz y a la alianza con el ejército que comandaba Hernán Cortés, lo destaca entre el común de los dirigentes indígenas, como un hombre visionario que comprendió el drama de la conquista.

monumento a xicohténcatl
Fray Diego de Valadés (1533-1582)
Nació en la ciudad de Tlaxcala, hijo del conquistador Diego Valadés y de una indígena tlaxcalteca. Ingresó a la orden franciscana después de haber logrado una brillante carrera literaria. Fue discípulo y secretario particular de Fray Pedro de Gante, ayudándole en el colegio de San José de los Naturales, impartiendo clases de dibujo y pintura. En 1570 fue guardián del convento de San Francisco de Tlaxcala y fue el primer mexicano que imprimió un libro en Europa; Rhetorico Chistiana, que se publicó en Perugia, Italia, en el año de 1579. La obra, es un compendió de la cultura de aquella época; trata de teología, filosofía, historia y educación, y es una de las producciones literarias hispanas más importantes del siglo.

Miguel Lira y Ortega
Nació en la ciudad de Tlaxcala el 12 de abril de 1827. En marzo de 1867 fue designado gobernador provisional de Tlaxcala y luego gobernador constitucional de 1867 a 1872. Logró la unión de Calpulalpan a Tlaxcala. Murió en la ciudad de Puebla, el 27 de marzo de 1882. Escribió el primer tomo del Diccionario Geográfico, Estadístico, Histórico y Bibliográfico del Estado de Tlaxcala, impreso en 1880 y la Historia de la Erección del Estado de Tlaxcala.

Próspero Cahuantzi
Nació en 1834 en el pueblo de Santa María Ixtulco, Tlaxcala. Militó en las filas del general Antonio Carvajal durante la guerra de intervención francesa. Ascendió a sargento primero en 1861. Combatió a los generales Márquez y Negrete en Ocotlán. Fue ascendido a capitán en 1862. Restablecida la paz, Don Miguel Lira y Ortega lo nombró prefecto político en 1869. Fue gobernador del estado desde 1885 hasta 1911. Construyó el Palacio Municipal de Tlaxco, inaugurado el 28 de enero de 1894 por el presidente Don Porfirio Díaz. Editó el Lienzo de Tlaxcala y era erudito en lengua náhuatl. Murió en 1915.

Concepción Flores López
Nació en la ciudad de Tlaxcala el 3 de enero de 1904. Realizó sus primeros estudios en la escuela primaria \"Educación y Patria\" de la capital tlaxcalteca, posteriormente ingresó a la escuela normal de la ciudad de Puebla, donde terminó la carrera de profesora de primaria en 1929. Destacó dentro de la literatura con un libro de poemas titulado Flores para Tlaxcala y con Cartografía del Estado de México, esta última realizada en colaboración con el profesor Carlos Rodríguez y se utilizó como libro de texto de primaria.

Octaviano Márquez y Toriz
Nació en la ciudad de Tlaxcala el 22 de marzo de 1904, hermano del señor Arzobispo Don José Ignacio. Estudió en el Seminario Palafoxiano y en la Universidad Gregoriana de Roma, donde adquirió el doctorado en Teología, Filosofía y Derecho Canónico. El 3 de octubre de 1951 fue consagrado como V Arzobispo de Puebla. En 1951 fue presidente de la Unión Misional del Clero.

José Ignacio Márquez y Toriz
Nació en la ciudad de Tlaxcala el 24 de abril de 1905; estudió en el seminario Palafoxiano de Puebla y en la Universidad Gregoriana de Roma, donde Obtuvo el Doctorado en Teología, Filosofía y Derecho Canónico. Catedrático del Seminario Palafoxiano. El 12 de agosto de 1934 fue consagrado obispo auxiliar de Puebla y en 1937 fue nombrado Presidente Nacional de la Unión Misional del Clero. Organizó el Primer Congreso Misional en Guadalajara. El 28 de julio de 1945 fue nombrado Arzobispo de Puebla. Murió el 28 de febrero de 1950 en Veracruz.

Miguel N. Lira
Nació en la ciudad de Tlaxcala el 14 de octubre de 1905; abogado en 1928; fue Juez de Distrito en Tlaxcala, donde murió el 26 de febrero de 1961. Escribió novelas y obras teatrales como La Escondida, Donde Crecen los Tepozanes, Vuela a la Tierra, Carlota de México y Corrido Maravillas, este último dedicado a Domingo Arenas. La obra más notable de este contemporáneo tlaxcalteca quedó plasmada en su Correo Amistoso de la revista \"Huytlale\".

Germán George Hernández
Nació el 22 de abril de 1917 en la ciudad de Tlaxcala. Obtuvo el grado de licenciado en derecho. En 1943 fundó la Asociación Xicohténcatl y logró eregir el monumento al Coronel Felipe Santiago Xicohténcatl en el Bosque de Chapultepec, impulsó la sexta edición de la Historia de Tlaxcala de Diego Muñoz Camargo en 1977. Fue director de la revista Raudal. Publicó la biografía de Mariano Matamoros, México 1963. A partir de 1971 fue miembro de la Sociedad de Geografía, Historia, Estadística y Literatura de Tlaxcala. En 1974 recibió las Palmas Académicas por la Academia Nacional de Historia y Geografía. Publicó su libro Tlaxcala en la Historia y en el Arte Virreinal, México, 1979. En 1980 fue director de la Casa de la Cultura de Tlaxcala. En 1984 obtuvo el primer lugar en el concurso nacional de la SEP por su ensayo histórico sobre la Bandera Nacional. Director del Boletín de la Academia Nacional de Historia y Geografía en 1985. Conferencista en Europa durante los años 1985-86.

René Cuéllar Bernal
Nació el 13 de diciembre de 1940 en la ciudad de Tlaxcala y fallece el 28 de abril de 1998 en la ciudad de México. Sus padres fueron la distinguida maestra María Guadalupe Bernal y el ilustre periodista, político e historiador Crisanto Cuéllar Abaroa. Egresado de la UNAM, donde realizó estudios que le permitieron ingresar al cuerpo diplomático del país, al cual sirvió como agregado cultural en varios países centroamericanos (Honduras, Guatemala, El Salvador, entre otros, así como en Ecuador), donde igualmente llevó a cabo trabajos de investigación acerca de la presencia tlaxcalteca en esos lugares, los cuales se publicaron en la revista Tlaxcala Cultural. Entre sus obras escritas, destaca el libro Tlaxcala a través de los Siglos, editado en la ciudad de México en 1968 y prologado el 20 de mayo de ese mismo año por el entonces insigne cronista de la ciudad de México, el poeta y dramaturgo Salvador Novo.

Cronología de hechos históricos

, Tlaxcala

1537
Se inicio la construcción de la ciudad con la obras de las capillas abiertas y de humilladero, del convento de san Francisco.
1692
Ocurrió un motín en contra del Gobernador Español Manuel de Bustamante y Bustillo, por la escasez de granos.
1813
el primero de enero se forma el primer ayuntamiento constitucional.
1823
se declaro a Tlaxcala provincia de México.
1857
se instala el congreso local que afines de septiembre de ese año dio su primera Constitución Política de Tlaxcala
1866
el 19 de febrero, asalto a la ciudad realizado por varios pueblos, tomando prisioneras a las autoridades y a la guarnición.
1867
El primero de enero se ocupo la ciudad.
1868
el 5 de mayo Lira y Ortega promulgo la Constitución Política de Tlaxcala reformada.
1900
se introdujo la electricidad en la capital del estado.
1911
renuncia a la gubernatura del estado el coronel Prospero Cahuantzi.
1913
Jose Rumbia, secretario particular de Antonio Hidalgo fue fusilado en el interior del palacio de gobierno.
1918
el 16 de septiembre fue promulgada la constitución del Estado Libre y soberano de Tlaxcala.
1920
el general Máximo Rojas, gobernador de Tlaxcala desde 1918, renuncio y desconoció al presidente Carranza.
1920
Marcos Hernández Xolocotzi acaudilla el movimiento en protesta por el aumento a las contribuciones.

Medio físico

, Tlaxcala

Ubicado en el Altiplano central mexicano a una altitud de 2 230 metros sobre el nivel del mar, el municipio de Tlaxcala se sitúa en un eje de coordenadas geográficas entre los 19 grados 18 minutos latitud norte y los 98 grados 14 minutos longitud oeste.

El municipio se localiza en el sur del estado y en el área de mayor concentración poblacional. Colinda al norte con los municipios de Totolac y Apetatitlán de Antonio Carvajal; al sur con los municipios de Tepeyanco, Tetlatlahuca, San Damián Texóloc, y San Jerónimo Zacualpan; al oriente con los municipios de Chiautempan, La Magdalena Tlaltelulco, y Santa Isabel Xiloxoxtla y al poniente con los municipios de Panotla y Totolac.

Ecosistemas

, Tlaxcala

Flora

La vegetación silvestre de la parte alta del municipio de Tlaxcala está construida por pino blanco (Pino pseudostrobus), ocotes (Pinus teocote), encinos (Quercus spp) y cedro blanco (Cupressus benthamii). En las partes medias de los cerros del municipio existe abundante vegetación secundaria de tipo matorral, cuyas especies más comunes son: sabino (Juniperus deppeana), palo dulce (Eysenhardtia polystachya), nopal (Opuntia spinulifera), mala mujer (Wigandia urens) tepozán (Buddleia cordata) y tlaxistle (Amelanchier denticulata).

En la parte llana de este territorio, las especies más notorias son: magueyes (Agave spp.), pirul (Schinus molle), tronadora (Tecoma stans), (Cassia tomentosa), tepozán (Buddleia cordata), chacalotes (Argemone spp.), colorín (Erythrina spp.), higuerilla (Ricinus communis), zapote blanco (Casimiroa edulis), nopal de castilla (Opuntia ficus-indica), tabaquillo (Nicotiana glauca), jacaranda (Jacaranda mimosifolia), etc. En la rivera del río Zahuapan, el tipo de vegetación es de galería, constituida principalmente por ailes (Alnus acuminata), ahuehuetes (Taxodium mucrunatum), sauces (Salix bonplandiana) y fresnos (Fraxinus uhdei).

Fauna

No obstante el crecimiento y expansión de la mancha urbana, en el municipio todavía es común encontrar algún tipo de fauna silvestre como el conejo (Silvilagus floridanus), ardilla (Spermophilus mexicanus) y tlacuache (Didelphis marsupialis), así como algunas variedades de pájaros y reptiles típicos tales como el xintete y lagartija.

Atractivos culturales y turísticos

, Tlaxcala

Exconvento de San Francisco.- El conjunto arquitectónico se ve desde las goteras de la ciudad, pues como ha señalado con acertada expresión Miguel Nicolás Lira: \"Cuando el viajero llega a Tlaxcala por la ruta de San Martín Texmelucan, al penetrar por la loma poniente, puede advertir la enhiesta torre aislada, alta, de base cuadrangular, coronada por la bóveda hemisférica, cuya potente y privilegiada voz de su gran campana envuelve en ondas de grave sonido a toda la ciudad\".

exconvento de san francisco
La construcción data de 1537, atribuyéndose su fundación a Fray Martín de Valencia, quien fue guardián del mismo durante cuatro años. El conjunto arquitectónico tiene un valor histórico, por constituir uno de los cuatro primeros monasterios construidos en el continente americano. Mérito suficiente para ser admirado y conservado. Pero además destaca el lujoso artesonado o alfarje de la nave mayor de la iglesia, que es uno de los escasos exponentes del arte mudéjar en América, por lo que se le considera una de las joyas del arte colonial.

torre de san francisco
Un paso oculto sobre las arcadas de la calzada une al convento con el aislado campanario. Al continuar el recorrido se llega a la portería que se integra de otros tres arcos que dan hacia el poniente. Su aspecto sobrio indica que su construcción se debe a alarifes indígenas.
El escudo con el león de Castilla, que aprisiona entre las zarpas delanteras a un águila, se encuentra frente a los arcos de la portería, y por la inscripción de 1629, deducimos que conmemora el centenario de la construcción de tan magnífica obra. Los amplios salones y corredores sirven hoy al Museo Regional de Tlaxcala.

Catedral de Tlaxcala.- La fachada de la iglesia es austera y sencilla; el material es cantera de forma rectangular. El acceso consiste en un arco de medio punto, sostenido por pilastras y un alfíz enmarcado por un cordón franciscano. En la parte superior se ve la ventana del coro, alargada y flanqueada por columnillas estriadas de reminiscencia gótica; sobre ésta se observan dos parejas de baquetones y un remate a manera de una cubierta de teja, color rojo y dos gárgolas a sus extremos. Dos gruesas pilastras a modo de jambas soportan el arco de ingreso y el alfíz que lo encuadra. Al pasar al interior de la iglesia y levantar la vista, se encontrará el viajero con el techo labrado del sotocoro, del que Angulo Iñiguez ha expresado: \" El alfarje más rico al parecer es el de San Francisco de Tlaxcala. El artesonado de la nave presenta faldones lisos, mientras que el del almizate se encuentra cubierto de lacerías, con estrellas de a ocho en la labor ataujerada\". Los tirantes se revisten también de lazos, en tanto que la decoración del arrocaba, y de los canes es ya de tipo clásico. La talla se atribuye al carpintero sevillano López de Arana, quien la ejecutó en el siglo XVIII, bajo el mecenazgo de don Diego de Tapia, quien también mandó edificar la hermosa capilla del Tercera Orden, que conserva bellos muebles tallados en madera, así como la pila de cuyas aguas se dispuso para bautizar a los cuatro senadores de Tlaxcala, además del primer púlpito de América.

Capilla Abierta del Exconvento.- La capilla abierta fue inaugurada en la pascua de 1539. Protegida por una verja, sirviéndole de marco tres arcos apoyados en columnas de estilo toscano. Su interior es de forma semiexagonal, con una puerta al centro y dos ventanas adinteladas que permiten ver sus primitivos arcos. Corona su fachada una saliente cornisa sostenida por macizos y moldurados zapatones de piedra, que le comunican un cierto aire de construcción feudal. Por el oriente su puerta principal de las tres que tiene, descubre signos de gran antigüedad, sobre todo el alero que la detiene sostenido por zapatas. Al parecer estuvo decorada por hermosos frescos, hoy desaparecidos.

capilla abierta del exconvento de san francisco
Capilla Posa.- Se localiza en el atrio superior al extremo sur poniente, del exconvento de San Francisco. De planta cuadrada, con dos arcos de ingreso, cuyos aleros se ven sostenidos por gruesas zapatas, por dentro, la rosca del arco descansa sobre las jambas en forma de pilastra; en las enjuntas que ven hacia el oriente se encuentran dos lápidas que representan la estigmatización de San Francisco y de Santo Domingo de Guzmán. En las que se orienta hacia el poniente, otras dos lápidas representan el escudo de las cincos llagas.

Parroquia de San José.- La antigua parroquia de San José. Originalmente llamada parroquia de San Juan y San José, fue construida durante el siglo XVIII. Hacia 1864, la cúpula y la bóveda fueron derribadas por un temblor y se reconstruyeron agregando a su decoración un revestimiento de azulejo.

parroquia de san josé
Esta parroquia es un bello ejemplo del barroco tlaxcalteca. La fachada decorada de argamasa, muestra un acceso hecho en piedra en forma de arco de medio punto sobre pilastras clásicas, flanqueado, por columnas tritós, tilas y paradas con capitel clásico sobre pedestal. El segundo cuerpo nos muestra una ventana coral mixtilínea con escultura al frente, flanqueada por columnas exentas sobre pedestal con capitel compuesto.

La torre del lado izquierdo consta de un cuerpo con arcos de medio punto, franqueados por pilastras toscanas estriadas, rematando en un capullín decorado con azulejo. El interior de este templo se encuentra decorado al estilo neoclásico, conservando retablos churriguerescos y barrocos. El sotocoro conserva el cancel elaborado en madera tallada y un arco escarzano con ornamentación vegetal en relieve. La planta es de cruz latina y hay en el altar mayor un retablo barroco y un ciprés con basamento curvos.

A ambos lados del sotocoro se encuentran sendos retablos dorados de estilo churrigueresco y en las dos capillas laterales se destacan varias pinturas al óleo del pintor Manuel Caro, así como las dos pilas de agua bendita de piedra labrada en cuyos pedestales se representa al dios Camaxtli y el escudo imperial español.

Santuario de Nuestra Señora de Ocotlán.- El nombre de Ocotlán viene de dos palabras de origen náhuatl, \"ocotl\" que significa madera de ocote y \"tlatla\" que significa arder; es decir \"el ocote que arde\". El templo se consagró en 1854, y hacía 1905 fue declarado parroquia de Ocotlán. Dos años más tarde se elevó a la categoría de Colegiata y fue hasta 1957 cuando se le asignó el rango de Basílica menor. Es la obra cumbre del barroco tlaxcalteca que se caracterizó por su encalado y ladrillo rojo. La hermosa barda atrial luce recubierta de ladrillo rojo y consta de 6 accesos de los cuales sobresale el de hierro forjado.

parroquia de ocotlan
La fachada en su conjunto aparenta ser un gran retablo recortado y recubierto por una concha. La obra esta hecha a base de ladrillo recortado y recubierto con argamasa. Sobresale en la portada su arco de medio punto, flanqueado por columnas estípites y salomónicas que presentan en sus bases a los cuatro doctores teólogos. Además, se distinguen los doce apóstoles, tres en cada columna y San José en la clave del arco. En el segundo cuerpo se observa la figura de la Purísima Concepción apoyada sobre tres mundos que, de rodillas, carga San Francisco. A espaldas de la virgen se encuentra la ventana coral en forma de estrella estilizada. Coronando la portada hay un dosel en forma de concha acanalada a manera de resplandor y con decoración vegetal al frente.

La construcción de las torres data del último tercio del siglo XVIII. La esbeltez del conjunto, surge de bases de planta mixtilínea, revestidas de ladrillo rojo. Ambas con arcos de medio punto y flanqueadas por columnas extensas con decoración frutal de conchas, hojas y con pequeños bustos de santos.
En el crucero puede admirarse la bella cúpula con cuatro espejos que embellecen las pechinas, mientras que la cornisa está cubierta con madera dorada y labrada. En la antesacristía pueden observarse cinco lienzos del destacado artista Manuel Caro, pintados en 1781 con escenas de la aparición de la virgen.

En la sacristía hay otra de San José, del pintor Joaquín Magón que data de 1754. En la capilla de Guadalupe, cuyo acceso se localiza al lado izquierdo de la fachada se conservan cuatro emplomados representando a los cuatro evangelistas, además de los cuadros de Miguel Lucas Bedolla y Manuel Yañez. El Camerín de la virgen es una bella obra del barroco tlaxcalteca en yesería, realizado también por Francisco Miguel Tlayoltehuanitzin, entre 1715 y 1740; su planta con motivos marianos, aluden a la vida y obra de la virgen de Ocotlán. Posee además ocho columnas salomónicas, magníficamente decoradas al estilo barroco y los intercolumnios sirven de marco a las obras de los pintores Juan de Villalobos y Luis Berruecos, realizados en 1723 y 1725. Sobre la cúpula central se localizan los ocho doctores de la Iglesia y en el vértice se encuentra, con gran economía de espacio, la presencia del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la Virgen.

Capilla del Pocito de Agua Milagrosa.- El manantial de agua curativa que menciona la tradición piadosa de Ocotlán, se encuentra a 400 metros del santuario. La primera obra realizada en el lugar fue un muro de protección que se levantó entre finales del siglo XVII y principios del XVIII, y que ya no existe, al igual que una capilla de planta cuadrada que se construyó entre 1892 y 1896.

La actual capilla, de planta octagonal, se edificó durante los primeros años de este siglo, pero conservó el antiguo arco de entrada. En uno de sus muros se encuentra un lienzo firmado por Isauro G. Cervantes en 1913, mientras que en las paredes restantes se encuentra una serie de murales sobre episodios bíblicos relacionados con el agua, que elaboró el pintor y cronista de la ciudad de Tlaxcala, Desiderio Hernández Xochitiotzin, y Pedro Avelino. En el pequeño atrio de la capilla se venden los tradicionales patos de barro rojo, en los que se acostumbra llevar el agua del pozo, que algunos toman por devoción y otros por curación.

Capilla de San Nicolasito.- La construcción original data del siglo XVI cuando la devoción por San Nicolás Tolentino llevó a los creyentes a levantar la modesta edificación que fue techada con madera. En el siglo XIX la capilla fue ampliada formando la construcción original parte de una de las capillas transversales. Desde entonces el edificio nos muestra los portones: una con vista a la plazuela construida a base de xalnene cuyas vetas verdes le dan un dinamismo marítimo, que trepa por su esbelta torre. Por contraste la fachada que da a la calle Xicohténcatl, es coronada con dos espaldañas.

Ex Palacio Municipal.- El edificio fue construido para fungir como casa consistorial a mediados del siglo XVI, y en él se reunían los antiguos representantes de los cuatro señoríos. La arcada superior estaba destinada para llevar a cabo los cabildos indígenas 60 Historia de un Pueblo. Tlaxcala. Hernández Xochitiotzin, Desiderio y Hernández, Citlalli. Gobierno del Estado de Tlaxcala, México, 1994, abiertos. La construcción es de dos plantas con portería y galería en la planta baja; la portería presenta un acceso con tres arcos relieves, sobre columnas adosadas en piedra; al centro sobre los arcos de la planta alta hay un escudo en bajo relieve y frontón con reloj.

En el interior hay una terraza con 3 arcos de medio punto, sostenidos por columnas con capitel toscano y base cuadrangular, todo en piedra. En el muro de la escalinata que conduce al primer nivel se encuentra un bajo relieve de Xicohténcatl Axayacatzin, jefe supremo de los ejércitos tlaxcaltecas y, en el descanso, cuatro bajo relieves de los cuatro senadores indígenas que gobernaban a la llegada de los españoles.

Portal Hidalgo.- Diego Muñoz Camargo en su amena relación de la ciudad de Tlaxcala del siglo XVI, describe el portal ubicado al oriente de la Plaza de la Constitución, llamado hoy Hidalgo como un amplio espacio que corre por las dos aceras de la plaza en el que se ubican las tiendas que expenden ultramarinos provenientes de España y Filipinas. Los portales fueron construidos en 1550 a iniciativa del corregidor español Diego Ramírez, quien convocó a los indígenas a participar en su unificación para proteger a vendedores y compradores de las inclemencias del tiempo.

Los edificios donde se ubicaban las casas de comercio fueron modificados en el transcurso del tiempo por lo que se observan diferentes tamaños en las columnas y en la apertura de los arcos.

los portales del centro histórico
Casa del Ayuntamiento.- En 1985 el H. Ayuntamiento de la ciudad de Tlaxcala cambió la sede que ocupó durante cinco siglos en la casa consistorial, parte del conjunto conocido como \"Casas Reales\", a la Casa del Ayuntamiento, edificio que se localiza en la parte central del portal Hidalgo; Construcción que proviene del siglo XVI pero que en el transcurso del tiempo fue modificado en sus interiores y exteriores por los diferentes propietarios que la ocuparan como casa habitación. En su interior se encuentra el salón de Cabildos, así como las diferentes oficinas que atienden los servicios municipales. En la planta baja y en el espacio que da a la arquería del portal Hidalgo se ubica el tendajón cultural \"La Tlaxcalteca\", donde de puede adquirir artesanías y productos regionales, además de bibliografía sobre la historia y el quehacer cultural en Tlaxcala.

Teatro Xicohténcatl.- Edificio con fachada de cantera, construido entre 1923 y 1945. Utiliza predominantemente elementos decorativos de estilo neoclásico.
Fue remodelado en 1984 por el Instituto Tlaxcalteca de Cultura, desde entonces organismo responsable del teatro.

La fachada tiene doce pilastras adosadas con capitel corintio que enmarcan ventanas, puertas y nichos; en el primer cuerpo hay tres accesos con arco de medio punto y claves decoradas en relieve; en el segundo cuerpo hay 3 balcones con arcos de medio punto y punto mascarón en la clave; destacan los elementos ornamentales en forma de abanico que rematan las ventanas laterales y el remate con escudón coronado por el frontón recto. En el interior destaca el falso plafón con una pintura estilo art nouveau del artista John Fulton, que representa las musas de las artes, enmarcadas en paisajes típicos tlaxcaltecas, la estancia o foier remodelado con yesería y el foro con escenario giratorio.

Capilla Abierta de Tizatlán.- Se edificó en el siglo XVI sobre la plataforma de una pirámide que fue parte principal del Palacio de Xicohténcatl el Viejo. El adobe se asemeja al recubrimiento de las construcciones prehispánicas y la obra aparece en el Lienzo de Tlaxcala que data de 1550. Se afirma que Hernán Cortés colocó una Cruz aquí, junto con los caciques Maxixcatzin y Xicohténcatl. La construcción es de 1539 y al interior se observan fragmentos de pinturas donde se representó el bautismo de Jesucristo, la adoración de los Reyes Magos y la figura del Padre Eterno, rodeada de ángeles que portan instrumentos musicales.

Templo de San Esteban.- Se construyó en el siglo XX y su estilo es neoclásico a base de cantera. El atrio corresponde al cementerio y en su interior se encuentra una pintura donde se representa el bautizo de los cuatro señores de la antigua República de Tlaxcallan, casi montado sobre la capilla abierta.

Zona Arqueológica de Tizatlán.- Es un santuario de un aposento indígena, apoyado en seis columnas semicirculares, dos altares decorados con pinturas similares a las del Códice de Borgia, donde aparece el dios Tezcatlipoca y Tlahuizcalpan Tecutli, deidad del planeta Venus.

La Ermita de San Buenaventura Atempan.- A través de los siglos se conserva parte de lo que fue la ermita de San Buenaventura Atempan, extramuros de la actual ciudad de Tlaxcala. La ermita fue construida al mismo tiempo que los bergantines bajo la dirección de Hernán Cortés. Sirvió como astillero, pues cerca de ella \"se construyeron trece bergantines\". Cortés \"advocó la ermita de San Buenaventura por el deseo de que su aventura de Tenochtitlán lograra todo éxito, ya que al mismo tiempo que se construían las canoas y la presa para probarlas, se levantaban los muros de la iglesia cuyas ruinas evocan hechos muy memorables\".

La ermita se destruyó con el paso de los siglos y el descuido. Aún se conservan algunas imágenes y otros objetos en el nuevo templo donde descansan los restos del dramaturgo tlaxcalteca, Miguel N. Lira. De la ermita original, actualmente sólo se observan algunos muros semidestruidos que contienen una placa alusiva que recuerda que cerca existió el primer astillero que se improvisó en el México de Hernán Cortés.

Palacio de la Cultura.- Su construcción comenzó en 1939 para albergar al Instituto de Estudios Superiores, luego de lo cual funcionó como escuela secundaria y preparatoria del estado, Departamento de Derecho de la Universidad Autónoma de Tlaxcala y Colegio de Bachilleres.

La fachada principal y las laterales están recubiertos con petatillo de ladrillo y su estilo arquitectónico corresponde, en general, al neoclásico tardío con ornamentaciones y relieves de cantera gris. A partir de 1991, año de su restauración, se le conoce como Palacio de la Cultura, sede del Consejo e Instituto de Cultura de Tlaxcala.

Plaza de Toros Jorge \"Ranchero\" Aguilar.- Las primeras corridas de toros en Tlaxcala se efectuaron después de 1788. En 1817 se celebraron 60 corridas, que probablemente dieron origen a esta plaza, hecha con adobe, tepetate y xalnene. Se cree que las corridas durante la Colonia, se celebraron en este mismo lugar, junto al atrio de San Francisco. La creciente afición propició la fundación en Tlaxcala de algunas de las ganaderías más famosas en México, destacando por su antigüedad Tepeyahualco, Piedras Negras, Mimiahuapan, Atlanga y Soltepec. El nombre de la plaza se debe al torero más reconocido del estado y la temporada grande se realiza durante la feria de Tlaxcala, que se efectúa a finales de octubre y principios de noviembre.

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