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, TlaxcalaReseña Histórica, TlaxcalaEpoca PrehispánicaLa información sobre San José Teacalco es escasa. En los padrones del siglo XVI, no aparece ni dentro ni fuera de los correspondientes a la cabecera de Tizatlán, donde se encuentran los de San Salvador Tzompantepec, municipio al que perteneció hasta años recientes. La Colonia.- San José Teacalco es una población fundada en años posteriores a la conquista española, por personas que fueron llegando a la hacienda de San Antonio Coaxomulco y de San Bartolo Cuahuixmatlac. Sin embargo, de las 209 escrituras que datan de 1572 a 1597 y se encuentran en el Archivo de Tlaxcala, 35 corresponden a arrendamientos, y entre estos se encuentra la estancia de Teacalco, conjuntamente con los de Amalinalco y Mazatepeque. Este dato permite asentar que cuando menos a finales del siglo XVI, Teacalco era una estancia donde pastaban rebaños o hatos de ganado mayor. Posteriormente las tierras debieron de pasar por compraventa a colonos españoles, dejando de ser propiedad del Cabildo de la ciudad de Tlaxcala, porque a fines del siglo XVI dos haciendas comienzan a extenderse en el territorio que hoy ocupa el municipio de San José Teacalco: la de Tlacotepeque y la de Totolquexco. San José Teacalco debió fundarse en las inmediaciones de las haciendas citadas, Es posible concluir que San José Teacalco fue una fundación colonial de fines del siglo XVI, como barrio adyacente a San Antonio Cuaxomulco, dentro del tenientazgo de Huamantla. Los pobladores de San José Teacalco necesitaban trabajar temporalmente en calidad de tlaquehuales en las haciendas, para obtener recursos monetarios con los que debían solventar las obvenciones religiosas por los servicios de la liturgia católica como misas, rosarios, bautizos, matrimonios y defunciones, que durante un largo tiempo tuvieron que recibir en San Antonio Cuaxomulco, en tanto terminaban de construir la iglesia de la nueva fundación. Aparte de cubrir las obvenciones, era evidente que la economía en el transcurso de la vida colonial fue evolucionando, profundizando su carácter mercantil. La haciendas de Tlacotepec y la de Santa Isabel Totolquexco, tenían sus trabajadores de planta llamados gañanes, quienes vivían permanentemente en las mismas conjuntamente con sus familias, pero en los periodos de mayor actividad estacional como la siembra, la escarda, y la cosecha, requerían de mano de obra adicional que provenía de San José Teacalco. Los tlaquehuales se contrataban directamente con los administradores de las haciendas por un periodo de tiempo o tarea determinada, cobrando en promedio un real y medio diario por jornal, más la correspondiente ración alimenticia, que equivalía a medio real. Sumando ambas cifras se llega a la conclusión de que el jornal equivalía a dos reales diarios. Una vez concluido el tiempo contratado, el tlaquehual regresaba nuevamente a San José Teacalco. Los hijos de los gañanes desde su tierna infancia, comenzaban sirviendo como pastores y de apoyo en otras actividades que ejecutaban las personas mayores. Cuando eran remunerados se les asignaba un jornal de seis reales, sin ración adicional, por 30 días de trabajo. En la medida en la que los infantes varones crecían, se les incrementaban las tareas y los jornales, sin que sobrepasaran los 10 o 12 reales por los 30 días, pues los administradores y hacendados los anotaban en los libros no como gañanes, sino simplemente, como muchachos. Para pasar de esta condición laboral, a gañanes, los \"muchachos\" deberían de casarse. Siglo XIX La Independencia.- Las condiciones en las que vivían los gañanes y tlaquehuales de San José Teacalco, los hizo escuchar con emoción la campanada de Dolores dada por el cura don Miguel Hidalgo y Costilla el 16 de septiembre de 1810, convocando a los novohispanos a luchar contra la opresión española y alcanzar la libertad. No se sabe cuántos de estos campesinos se incorporaron a las filas insurgentes y cuántos de ellos sucumbieron en los campos de batalla contra el ejército realista. Los habitantes de San José Teacalco observaron el paso de las fuerzas insurgentes de Nicolás Bravo camino de Tlaxcala a Huamantla. La caída y el exilio de Agustín de Iturbide no inquietó a los habitantes de San José Teacalco, quienes prevenidos de no creer en las promesas de cambio, vieron a un Congreso Constituyente que se declaró a favor del régimen federal, pero que le escamoteó a su Provincia la condición de estado dentro de la Federación, dejándolo en la condición de Territorio. Sabían de las intrigas del cura de Huamantla Miguel Valentín y del fracaso de éste, ante la postura viril del diputado Miguel Guridi y Alcocer, quien también había representado a Tlaxcala en las Cortes de Cádiz. Las pugnas entre federalistas y centralistas no conmovieron a los pobladores de San José Teacalco; aunque probablemente respondieron con patriotismo ante la invasión norteamericana de 1847, aportando su contingente en el batallón de San Blas del coronel Santiago Xicohténcatl, quien murió heroicamente en la defensa del Castillo de Chapultepec. Hasta San José Teacalco llegaron los ecos de la defensa de Huamantla ante la incursión de los filibusteros comandados por Walker y el heroísmo de Josefa Castelar. La Reforma.- La revolución de Ayutla hizo revivir en los pobladores de San José Teacalco la indignación ante las tropelías de Santa Anna, quien había agotado la paciencia de los mexicanos. Sólo la llegada de Benito Juárez hizo renacer la fe en los gobernantes y en los liberales que habían reconocido con la Constitución de 1857, la calidad de Estado Libre y Soberano de Tlaxcala dentro de la Unión. Juárez, para los habitantes de San José Teacalco reencarnaba la grandeza de los antiguos mexicanos y la férrea voluntad de no sucumbir ante los infortunios del exterior. Antonio Carvajal, el guerrero de Apetatitlán, obtuvo la simpatía de los habitantes de San José Teacalco, y no pocos de ellos lo siguieron en su lucha contra el imperio. Hacia 1880 la población de San José Teacalco mostraba un crecimiento poblacional importante para su época, y después de cien años de ser considerado como un barrio de Cuaxomulco, pidió a esta población un deslinde entre ambas poblaciones. La solicitud fue presentada por don Benito Carcaño. No se sabe que sucedió, pero es probable que los habitantes de la cabecera se opusieran a la solicitud, lo que trajo como consecuencia que San José Teacalco se adhiriera al municipio de Tzompantepec. Con mayor comprensión de las autoridades, San José Teacalco fue conformando cuatro barrios: Tlacohya, Tepetzila, Achichipic y Gallardota. El Porfiriato.- Es probable que algunos campesinos de San José Teacalco se hayan convertido en arrendatarios de la hacienda de Tlacotepec y que ésta haya entrado en un periodo de insuficiencia financiera para solventar sus compromisos, lo que motivó su remate y adquisición por los lugareños. No se tienen noticias de como afectó a San José Teacalco el incremento del impuesto predial, que a fines del siglo pasado provocó el movimiento que encabezó Isidro Ortíz para su derogación y que culminó con el asesinato del mismo en 1905. Pero algún malestar debió de generar, por que las familias Cervantes y San Luis de San José Teacalco comenzaron a participar políticamente en los grupos antirreeleccionistas. Siglo XX La Revolución Mexicana.- San José Teacalco resintió las consecuencias de la Revolución Mexicana. Las simpatías que externaron sus habitantes en favor de don Francisco I. Madero y el movimiento antirreeleccionista, provocó que las fuerzas federales de la dictadura se llevaran a no pocos josefinos de Teacalco como leva. La mayoría de ellos en cuanto pudo desertó del ejército federal y se dio de alta en las filas maderistas. La población recuerda con afecto a los maderistas Ismael, Pablo, Francisco, Lucas, Crispín y Lorenzo Cervantes, así como a José Luis San Luis, quien sin pensarlo un momento, se incorporaron a los contingentes revolucionarios que se organizaron y atrincheraron en la Matlalcuéyetl. No se sabe si estos valientes josefinos de Teacalco regresaron a su pueblo o si sucumbieron en la lucha. Los más viejos de la población recuerdan que la gente sufrió mucho durante la Revolución, pues la caballada consumía los granos que escaseaban para la población. Después de la lucha de facciones, que emergió entre los principales jefes revolucionarios, tanto a nivel local como nacional, Teacalco entró en un periodo de reconstrucción y de reconciliación entre arenistas y rojistas. Época Contemporánea.- La población contemporánea de San José Teacalco viaja mucho dentro del estado. Diariamente sus moradores se dirigen a las industrias cercanas o a los centros comerciales, donde labora una parte importante de sus trabajadores. Los jóvenes asisten a los centros de educación superior, pero las amas de casa concurren desde temprana hora a la pujante población de Apizaco, donde son apreciadas las tortillas que las mujeres josefitas hacen con maíz de excelente calidad. Teacalco cuenta asimismo, con un centro de salud, responsable de la salud de la población. La educación de la infancia está a cargo de educadoras profesionales que laboran en los jardines de niños \"Juan Crhistian Andersen\" y \"Juana de Arco\". Los niños de primaria concurren a las escuelas \"Emiliano Zapata\" y \"Manuel Altamirano\". Los josefinos de Teacalco gustan de la convivencia familiar, por ello mantienen la tradición poli nuclear y son sumamente respetuosos de las personas mayores a las que quieren y admiran con respeto. Toponimia, TlaxcalaLa palabra teacalco proveniente del náhuatl y da nombre al municipio. Sobre su significado se admiten dos versiones. Una que se traduce como \" en la canoa de piedra\", derivada de los vocablos tetl, que significa piedra, acalli que quiere decir canoa o balsa (de atl, agua y calli, casa), y la terminación co, que denota lugar. La otra versión señala que conforme a su origen etimológico, teacalco se traduce como \"lugar de embarcadores\", derivados de teacalqui, que significa, a su vez, \"el que embarca a las personas o quien las pasa de un lado al otro del río\", vocablo náhuatl procedente de atl, agua y calaqui, entrar.Personajes Ilustres, TlaxcalaCronología de hechos históricos, Tlaxcala199518 de agosto, el Congreso del Estado decreto a San José Teacalco como nuevo municipio del Estado de Tlaxcala. Medio físico, TlaxcalaUbicado en el Altiplano central mexicano a 2 600 metros sobre el nivel del mar, el municipio de San José Teacalco se sitúa en un eje de coordenadas geográficas entre los 19 grados 20 minutos latitud norte y 98 grados 04 minutos longitud oeste.Localizado al oriente del estado, el municipio de San José Teacalco, colinda al norte con los municipios de Cuaxomulco y Tzompantepec, al sur y al oriente colinda con el municipio de Huamantla, asimismo al poniente colinda con los municipios de Contla de Juan Cuamatzi, Santa Ana Chiautempan y San Francisco Tetlanohcan. Ecosistemas, TlaxcalaFloraEste municipio se ubica dentro del cono del volcán de La Malinche, su vegetación en la porción baja está conformada por el bosque de pino-encino, donde destaca el cerro Cuatlapanga y que presenta especies como el ocote chino (Pinus leiophylla), el pino blanco (Pinus pseudostrobus) y el encino (Quercus laurina). El resto de su territorio está dominado por bosque de pino blanco, ocote chino y pino real (Pinus montezumae), asociado al ailite (Alnus jorullensis) y al madroño (Arbutus xalapensis). De acuerdo al inventario forestal 1993-1994, la densidad media de árboles en los bosques de este municipio es de 205 individuos por hectárea, donde el 61.5 por ciento son coníferas y el 38.5 por ciento son hojosas, presentando el 84.0 por ciento de su superficie arbolada huellas de incendios y pastoreo. zona boscosa Fauna No obstante el crecimiento y expansión de la mancha urbana, en el territorio del municipio, todavía es común encontrar algún tipo de fauna silvestre como por ejemplo: conejo (Silvilagus floridanus); liebre (Lepus californicus), tuza y tlacuache (Didelphys marsupialis); reptiles como víbora de cascabel (Crotalus sp), rana, sapo y culebra de tierra. Aves como codorniz (Cyrtonix montezumae), lechuza (Bubo virginianus) y diversas especies de pájaros. Atractivos culturales y turísticos, TlaxcalaTemplo San José.- Data del siglo XIX. Aún conserva barda atrial y una placa labrada en piedra, con inscripciones sobrepuestas, ambas ilegibles. La fachada principal es de piedra aparente, los muros y la cubierta están hechas en piedra, el ancho de sus muros es de 80 cms., y la forma de su cubierta es abovedada, cuenta con dos torres ambas de un solo cuerpo con arco de medio punto muy alargados, rematados ambos con una cúpula con linternilla; en la parte central superior se cuenta con una pequeña torrecilla la cual tiene forma cuadrada. En la parte frontal y trasera se localiza un reloj rematando un par de almenas a los lados. La planta arquitectónica tiene forma de cruz latina, este templo se localiza en 16 de septiembre esquina con Reforma de la colonia San José, del municipio de San José Teacalco.templo de san josé Hacienda Totolquexco.- Se construyó en el siglo XIX. En la actualidad sólo se utiliza el 10 por ciento de los locales, el resto está abandonado y en constante deterioro. De la capilla sólo existen los muros, el extremo noroeste se demolió y se hizo obra nueva; la fachada principal es de aparente aplanado así como los muros, el espesor de éstos es de 60 cms., y consta de dos niveles. Los entrepisos y la cubierta están hechos de viguería de madera; la forma de ambos es plana. Los sitios con que contaba son los siguientes: troje, machero, capilla, calpanerías y casa del hacendado, la actividad de la hacienda era agrícola; dicha hacienda se construyó en un valle ubicado en el camino de San José Teacalco a La Malinche, en la colonia de Totolquexco del municipio de San José Teacalco. Poblaciones del Municipio de
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